6.5. Elección del sistema de riego.

Bibliografía consultada:

PEREZ CAMACHO, F, 1992. La uva de mesa. Ediciones Mundi-Prensa. 153 pp.

En el cultivo de la uva de mesa de calidad, hoy en día el sistema de riego localizado es el más utilizado debido a que es él que mejores resultados ofrece, y él de mayor eficiencia y autonomía. Las formas de regadío tradicional por surcos y a manta todavía se siguen utilizando en algunas zonas donde el agua es abundante y de buena calidad.

En el riego por goteo se va aplicando el agua muy lentamente a través de los goteros a lo largo de una línea de distribución. Se basa en la idea de proporcionar una humedad continua a una zona del sistema radicular (PEREZ CAMACHO, F, 1992).

El riego localizado para este cultivo cuenta con la ventaja de que las cantidades de agua a aplicar, pequeñas y frecuentes, tienen en cuenta las máximas necesidades hídricas según la fisiología de la planta, floración y cuajado, así como inducción floral y desarrollo del fruto hasta la recolección.

Este sistema de riego limita enormemente el consumo de agua y además admite aguas de mala calidad, por lo que está especialmente indicado para zonas donde el agua no sea abundante y la calidad no sea muy apropiada (PEREZ CAMACHO, F, 1992).

La mayor ventaja del riego por goteo es la mayor eficiencia y control de la aplicación de agua y fertilizantes, que se traduce en un mayor control de la producción.