6.6. Aspectos e instalaciones previas a la plantación.

Bibliografía consultada:

HIDALGO, L., 1993. Tratado de viticultura general. Ediciones Mundi-Prensa. 983 pp.

HIDALGO FERNANDEZ-CANO, L., 1997. El modelo chileno para la producción de uva de mesa de la más alta calidad. Viticultura/Enología Profesional, 50, pp. 48-52.

M. CACERES, E., 1996. Uva de mesa. Cultivares aptas y tecnología de producción. E.E.A. SAN JUAN, CENTRO REGIONAL CUYO. Argentina. 81 pp.

MUÑOZ HONORATO, I, 1990. El cultivo de la uva de mesa en chile. Algunos antecedentes de manejo. Viticultura/Enología Profesional, 11, pp. 36-41.

NOGUERA PUJOL, J., 1980. Viticultura práctica. Ediciones Dilagro. 370 pp.

PEREZ CAMACHO, F, 1992. La uva de mesa. Ediciones Mundi-Prensa. 153 pp.

PEREZ SALAS, J., LAMO DE ESPINOSA, 1976. Divulgaciones sobre viticultura. Plantación-Portainjertos para el viñedo. Levante Agrícola, 72, pp. 27-31.

PEREZ SALAS, J., LAMO DE ESPINOSA, 1977. Divulgaciones sobre viticultura. Marcos de plantación. Cultivo y destrucción de malas hierbas. Levante Agrícola, 77, pp. 42-45.

ROMAN, A., 1997. El cultivo de la uva de mesa con sistema de emparrado en Y. Cuadernos de Fitopatología. Revista de fitopatología y entomología, pp. 7-8.

Información privilegiada:

LOPEZ ANDREO, J.R., 1999. Técnico de ATRIA de uva de mesa.

GALLEGO ZAMORA, F., 1999. Técnico de Huerto Chico, Murcia.

Previo a la plantación se han de fijar y disponer las posiciones que ocupará cada cepa, y a este efecto tenemos que decidir un marco y realizar un replanteo de éste sobre el terreno, que serán los parámetros para el cálculo e instalación del sistema de riego localizado, si éste se ha proyectado.

6.6.1. Marco.

El problema que se plantea al escoger un determinado marco de plantación, es importante, por que de su acierto depende en gran medida el éxito del cultivo.

El marco queda definido; en primer lugar por el sistema de conducción elegido (parral, espaldera o Y) y la maquinaria utilizada; y en segundo lugar, el menor o mayor ensanchamiento de calles y líneas dependerá del material vegetal elegido (vigor, tipo de poda y particularidades).

Conducción en parral. El marco normalmente es un cuadrado, que oscila entre 3 y 4 m de calle por 3 y 4 m de separación entre cepas, resultando densidades de 1.111 a 625 cepas/Ha. Aunque también son utilizados los marcos rectangulares de 4 m de calle por 3 m entre cepas con densidades de 833 cepas/Ha.

Conducción en espaldera. Se utilizan marcos rectangulares, de 2,5 a 3 m de calle por 1,25 a 1.5 m entre cepas, con lo cual obtendremos densidades de entre 3.200 y 2.222 cepas/Ha (PEREZ CAMACHO, F, 1992).

En el Huerto Chico, en Murcia, en conducción en espaldera se están utilizando marcos de 2,5 x 2,5 m, para variedades de poda larga, y 2,5 x 1,2 m, para las de poda corta (GALLEGO ZAMORA, F., 1999).

En el interior de California y para variedades vigorosas, y en casi todas las de mesa, el marco de plantación recomendado es bastante más amplio, de 3,66 m entre calles y de 2,44 m entre cepas, lo que origina densidades de 1.120 cepas/Ha. En zonas más frescas del litoral, los marcos pasan a ser de 3,66 x 1,80 m para variedades de vigor moderado a 3,66 x 2,44 m para variedades más vigorosas (PEREZ CAMACHO, F, 1992).

En Chile, en conducción en espaldera, los marcos normales son de 3 x 2; 3,5 x 1,9 y 3,5 x 2 m (MUÑOZ HONORATO, I, 1990).

Conducción en Y. Los marcos son rectangulares, con separación entre calles de 3 a 3,5 m y una separación entre cepas de 1,5 a 2 m, dependiendo del tipo de poda y vigor de la variedad (ROMAN, A., 1997). Las densidades obtenidas con este sistema van desde las 2.222 hasta las 1.142 cepas/Ha.

6.6.2. Replanteo.

Consiste en situar sobre el terreno el emplazamiento de cada cepa. El replanteo se puede hacer trazando surcos sobre el terreno o más comúnmente con un cordel, en el cual se señalan los puntos en donde irán situadas las cepas.

Aunque estos métodos son adecuados y simples en su ejecución, es conveniente ir evolucionando hacia otros métodos más exactos y seguros con son los métodos topográficos.

6.6.3. Instalación del riego localizado.

Sí está incluido en nuestro proyecto mental de plantación, su realización practica se debe realizar tras el replanteo, ya que más tarde la instalación de tuberías subterráneas y otras operaciones complementarias serían muy dificultosas debido a la presencia de las cepas sobre el terreno (LOPEZ ANDREO, J.R., 1999).

El cálculo, la instalación de los distintos componentes y la disposición sobre el terreno de las tuberías son tareas que debe realizar personal "cualificado".